Cómo acostumbrar a tu perro al trasportín
- 4 enero, 2018
- Publicado por: Carlos Martínez
- Categoría: Adiestramiento

Son muchos los motivos para acostumbrar a nuestro perro al trasportín. Aunque su función principal es la de transportar a nuestro perro de un lugar a otro de forma segura, en casa pueden ser utilizados para proporcionarles un refugio donde poder sentirse seguros y protegidos, lo que a la larga afecta de forma positiva a su comportamiento. Los transportines son una excelente herramienta, sin duda. Pero para que tu perro se acostumbre a ellos es importante que sigamos una serie de consejos básicos y evitemos algunos errores que por desgracia suelen ser bastante frecuentes.
Escoge el trasportín adecuado
El primer paso para acostumbrar a tu perro al uso del trasportín es elegir el adecuado. El tamaño del trasportín aquí es muy importante. No debemos elegir ni uno excesivamente grande (lo que eliminaría la sensación de refugio o cobijo) ni excesivamente pequeño (lo que le haría sentir incomodo) El tamaño ideal es aquel donde nuestro perro puede ponerse de pie y girar en su interior sin problema. Si es necesario, toma medidas tanto al trasportín como a tu perro para no equivocarte.
Preséntalo como el lugar perfecto
El secreto para conseguir que tu perro ame su trasportín es convertirlo en un lugar acogedor. Es muy importante que en su interior pueda descansar cómodamente, para ello puedes incluir una cama para perros o mantas que preferiblemente hayan sido utilizadas por él anteriormente conservando su olor. Si tu perro es muy sociable y le gusta estar a tu lado en todo momento puedes dejar el trasportín en zonas de la casa donde acostumbras a estar más tiempo, como el salón de la casa o dentro de tu habitación. Si tu perro es más tímido o es amante de la privacidad quizás te interese dejarlo en un lugar más apartado como una pequeña habitación.
Cómo conseguir que tu perro haga uso del trasportín
Por naturaleza los perros sienten atracción por los sitios donde pueden cobijarse y resguardarse por lo que si has acondicionado bien el trasportín este no tardará en comenzar a utilizarlo. Si aún así ves que no muestra mucho interés puedes probar las siguientes cosas:
- Haz que lo asocie con cosas positivas: cuando tu perro no esté usando el trasportín deja premios dentro de él sin que te vea. De este modo acudirá a él simplemente ante la expectativa de encontrar comida y con el tiempo verá este lugar como un sitio donde ocurren cosas buenas.
- Deja sus juguetes favoritos en su interior: prueba a dejar sus juguetes favoritos en su interior (cuerdas, huesos, pelotas… etc.)
- Dale su comida dentro del trasportín: en las horas de las comidas deja su bol en el interior para invitarle a entrar en el trasportín y felicítalo cuando lo haga.
Comienza a cerrar la puerta
Una vez hayan pasado unos días desde que tu perro haya comenzado a utilizar el trasportín será el momento de ir cerrando la puerta. Si queremos utilizarlo para transportar a nuestro perro de un lugar a otro o para viajar la puerta ha de permanecer cerrada, y esto es algo que no a todos los perros les gusta.
Para conseguir que no se sienta incomodo dentro del trasportín con la puerta cerrada deberás de acostumbrarlo a ello de forma muy gradual. Para ello, sigue los siguientes pasos:
- Busca un momento donde tu perro se encuentre relajado dentro del trasportín (preferiblemente cuando esté compartiendo tiempo a tu lado (en el salón, la habitación….etc.)
- Comienza a cerrar la puerta muy lentamente, y déjala cerrada durante unos segundos.
- Después vuelve a abrir la puerta y repite el proceso varias veces aumentando poco a poco el tiempo. Si ves que tu perro se muestra ansioso al cerrar la puerta deja el ejercicio para otro día y la próxima vez hazlo más lentamente. Pero si ves que tu perro está tranquilo prémialo por ello.
Errores frecuentes en el uso del trasportín
El trasportín para perros es una excelente herramienta siempre que se usa de manera correcta. Lamentablemente, hay veces que cometemos algunos errores que pueden hacer que nuestro perro lo asocie con cosas negativas y se niegue a usarlo. Estos son los errores más comunes que debemos evitar:
- Forzarle a entrar: jamás debes obligar a tu perro a entrar en el trasportín. Debe de entrar siempre de forma voluntaria. Si deseas que entre puedes animarle dejándole premios, comida o juguetes en su interior.
- No prepararlo para un viaje largo: los perros deben acostumbrarse al permanecer dentro del trasportín especialmente cuando van a hacer un viaje largo, de lo contrario es fácil que sientan ansiedad y miedo durante el viaje. Comienza con viajes cortos (al veterinario, la peluquería) y poco a poco aumenta la duración de los viajes.
- Convertirlo en un lugar de castigo: si tu perro se portal mal y decides obligarlo a permanecer en el trasportín este no tardará mucho tiempo en asociarlo a algo negativo. Recuerda, debemos hacer que nuestro perro entienda que en el trasportín solo pasan cosas buenas.
- Utilizarlo como un lugar reclusión: muchos propietarios creen que la mejor manera para evitar que su perro ansioso o hiperactivo no destruya la casa (sofás, muebles…) es dejarlo dentro del trasportín o jaula durante todo el día. Si bien esto puede resolver el problema de tus muebles, hará que tu perro se muestre todavía más ansioso, nervioso y con un comportamiento difícil de predecir.
- Molestarlo cuando lo esté utilizando: si quieres que con el tiempo tu perro haga uso del trasportín como un lugar de refugio es importante que cuando lo esté utilizando nada ni nadie le moleste (quizás te interese dejarlo en una zona apartada de la casa o en una habitación)