Los enemigos de tu perro en el verano
- 24 julio, 2017
- Publicado por: Carlos Martínez
- Categoría: Salud

El verano es una etapa fantástica del año por muchas razones: los días son mas largos, tenemos mas tiempo libre y el tiempo acompaña. Todo esto hace que esta estación se convierta en un momento ideal para disfrutar de grandes momentos en la compañía de nuestro perro. Sin embargo hay que estar alerta, esta época del año también entraña algunos riesgos para nuestras mascotas, y aunque estos peligros son a simple vista bastante pequeños (la mayoría no supera el tamaño de una moneda) pueden poner en grave riesgo la salud de tu perro. En este artículo te explicaremos los los 5 más peligrosos.
Tabla de contenidos
Garrapatas
Comenzamos con uno de los enemigos más conocidos de los perros, las garrapatas. Estos desagradables arácnidos de 8 patas buscan extraer la sangre de sus víctimas adhiriéndose fuertemente a su cuerpo hasta que hayan adquirido la cantidad de sangre necesaria para producir sus huevos. Una vez que han completado su tarea (y si no hay sido extraídas) ellas mismas se desprenden del cuerpo de la víctima. El peligro de estos pequeños arácnidos es que son portadores de múltiples enfermedades, que pueden ser trasmitidas al entrar en contacto con la sangre de la víctima. Tan importante es la prevención, utilizando productos antiparasitarios y realizando visitas al veterinario rutinarias, como saber extraer las garrapatas de manera correcta. Finalmente se recomienda lavar a nuestro perro de forma regular para poder detectar a tiempo su presencia y eliminarlas lo antes posible.
Pulgas
Las pulgas hacen el mismo trabajo que las garrapatas, pero en su caso son mucho más rápidas. A diferencia de las garrapatas, las pulgas son capaces de dar increíbles saltos y en muy poco tiempo pueden acceder a cualquier parte del cuerpo de la víctima. Además pueden reproducirse fácilmente por lo que pueden colonizar a otras victimas de forma muy rápida. El peligro de las pulgas es que si no tomamos medidas de prevención pueden transmitir a nuestro perro (y a los que están a su alrededor) peligrosas enfermedades. Otro problema añadido es que algunos perros pueden convertirse en alérgicos a sus picaduras, lo que hará que una sola picadura de este insecto puede producir una intensa reacción alérgica. Al igual que las garrapatas, es fundamental prevenir el contagio utilizando productos antiparasitarios, visitando a nuestro veterinario con regularidad y evitando zonas donde pueda haber presencia de pulgas.
Mosquitos
El verano es bien conocido por la llegada de los dichosos mosquitos y sus molestas picaduras. Aunque los mosquitos sienten una especial predilección hacia los humanos, los perros también sufren sus desagradables consecuencias. La picadura de un mosquito produce un intenso picor y muchas molestias a nuestro perro, que puede crearse importantes heridas en su intento de aliviar el dolor producido por su picadura. Por si no fuera poco, los mosquitos pueden ser portadores de la larva de la Dirofilaria immitis, un parásito que si se transmite a nuestro perro puede terminar dañando órganos vitales tan importantes como el corazón o los pulmones, lo que puede poner en riesgo su vida.
Larvas de moscas
Nadie diría que las moscas puedan ser peligrosas para un perro, pero debemos estar muy alerta. Si a nuestro perro le encanta pasar el tiempo fuera de casa y tiene heridas que no han sido tratadas, las moscas pueden aprovechar para poner sus huevos sobre ellas. Esto puede que nuestro perro desarrolle una enfermedad muy molesta conocida como Miasis. Si tu perro tiene heridas en su cuerpo trátalas de inmediato o acude a tu veterinario lo antes posible. Si tu perro el proclive a tener heridas en su cuerpo, evita acudir a sitios donde haya presencia de moscas, como parques para perros o zonas donde haya poca higiene.
Golpe de calor
Por último hablamos del enemigo número uno (e invisible) de nuestro perro este verano, el golpe de calor. El golpe de calor se produce cuando la temperatura corporal de nuestro perro supera los niveles normales (entre los 38.5 y los 39.2 grados) Dependiendo de en cuantos grados supera esa temperatura podría producirle a nuestro perro mareos, vómitos y en los casos más graves la muerte. Para prevenir el golpe de calor es vital la prevención, evitando siempre dejar a nuestro perro dentro del coche (aunque solo sean cinco minutos) reduciendo su exposición al calor, manteniéndolo siempre fresco y estando alerta a cualquier señal o cambio de comportamiento.