Cómo limpiar las orejas de tu perro en 3 sencillos pasos
- 15 mayo, 2018
- Publicado por: Carlos Martínez
- Categoría: Cuidados

La limpieza de las las orejas de nuestro perro es una parte esencial de sus cuidados y ha de realizarse con relativa frecuencia, especialmente en algunas razas que por su morfología son más proclives que otras a sufrir infecciones en este área. Sin embargo la limpieza de esta zona tan delicada de los perros puede resultar complicada si no sabemos realizarla adecuadamente o nuestro perro no se muestra colaborativo. En este artículo veremos cómo limpiar las orejas de nuestro perro de manera clara y sencilla.
Material necesario
Para limpiar las orejas de nuestro perro necesitaremos 4 cosas:
- Solución limpiadora de oídos: existen varios productos. Los veterinarios recomiendan EPI-OTIC (disponible en Amazon) pero tu puedes elegir cualquier otro siempre y cuando no contenga alcohol o peróxido de hidrógeno ya que podría causarle irritación.
- Gasas: olvídate por tanto de otros productos como papel higiénico o bastoncillos, ya que a diferencia de las gasas estos podrían deshacerse fácilmente dentro del oído y causarle molestias.
- Toalla de baño: con una o dos será más que suficiente. Serán necesarias para mantener el lugar limpio y utilizarlas en caso de ensuciarnos con el producto.
- Premios: una bolsita con pequeños trozos de su comida favorita (pollo, queso, zanahoria…etc.)
Elige el lugar y el momento adecuado para la limpieza (paso 1)
Con la limpieza de las orejas de nuestro perro pueden pasar dos cosas: que nuestro perro se muestre muy nervioso y poco colaborativo o que se muestre relajado y permita hacer nuestro trabajo. Nuestro objetivo es que se muestre en todo momento relajado y para ello debemos hacer que relacione la limpieza de sus orejas con algo positivo. ¿Cómo? Con la ayuda de los premios que se los iremos dando a medida que nuestro perro colabore y se muestre tranquilo (nunca cuando se altere o se muestre nervioso)
debemos hacer que relacione la limpieza de sus orejas con algo positivo
El lugar es muy importante: debe ser un lugar que tu perro no lo asocie con algo negativo y que sea adecuado para hacer una limpieza que podría ensuciar fácilmente tanto las paredes como el suelo. Lo ideal es el cuarto de baño o la cocina. Antes de llevar a tu perro pon una toalla en el suelo y deja sobre ella un trocito de comida para que asocie el lugar con algo positivo
Una vez tu perro se halle en el cuarto sobre la toalla comienza a acariciarlo y a premiarlo si se muestra tranquilo. Aprovecha para tocar su cuerpo, especialmente la cabeza y las orejas. De nuevo prémiale cuando tenga un buen comportamiento.
Comienza limpiando la parte exterior de las orejas (paso 2)
Una vez que tengamos a nuestro perro relajado sobre la tolla vamos a comenzar con la limpieza. La limpieza debe hacerse siempre con mucha paciencia y cuidado. Comenzaremos limpiando la parte exterior. Para ello corta un trozo de gasa e impregna sobre él unas gotas de la solución. Levanta su oreja (si son caídas) y límpiala suavemente formando círculos. Una vez este completamente limpia tira el trozo de gasa y utiliza uno nuevo para repetir el proceso, esta vez en la otra oreja.
Continúa con la parte interior (paso 3)
Ahora pasaremos a limpiar el oído de nuestro perro, es decir la cavidad interior y la parte más sensible. A diferencia de como hicimos en el paso anterior, no impregnaremos la gasa con la solución sino que vamos a dejar caer unas gotas del producto dentro del canal auditivo y posteriormente limpiar con la gasa.
Envuelve un trozo de gasa sobre tu dedo (elige el dedo que más se adecue al tamaño de su oído) y vierte unas gotas de la solución directamente sobre el canal auditivo. Es más que probable que ese momento tu perro se sacuda enérgicamente. Cuando veas que termine de hacerlo o si no lo hace dale un premio y felicítalo por mostrarse tranquilo.
Introduce el dedo con la gasa por el interior de su oído. Debes de introducirlo con suavidad y hasta que empieces a notar resistencia. No vayas más allá ya que podrías dañar el tímpano y causarle dolor. Limpia la cavidad auditiva con suaves movimientos de izquierda a derecha y de dentro a fuera hasta que quede completamente limpio.
Una vez hayas terminado, Debes repetir el mismo proceso en el otro oído de tu perro, siempre utilizando gasas nuevas. Utilizando gasas nuevas para cada oído evitaremos que la suciedad y las posibles infecciones puedan pasar de un oído a otro.
Algunos consejos adicionales
- Es recomendable que limpies las orejas de tu perro con cierta frecuencia, especialmente si tu perro tiene tiene las orejas caídas (beagle, cocker, golden retriever, labrador….etc.)
- El proceso de limpieza puede ser molesto para tu perro, pero nunca doloroso. Si ves que tu perro muestra señales de dolor o ves sangre debes parar inmediatamente. Consulta a tu veterinario si tienes dudas al respecto.
- Si tu perro es un cachorro o es muy nervioso hay un truco que te ayudará a mantenerlo más tranquilo durante la limpieza. Antes de comenzar con la limpieza llévalo de paseo y haz que corra y juegue con otros perros. Cuando comiences con la limpieza notarás que estará más tranquilo y calmado.