Otitis en los perros: causas, síntomas, razas predispuestas y más
- 4 febrero, 2017
- Publicado por: Adrián Meizoso
- Categoría: Salud

La otitis en los perros (también conocida como otitis canina) es una enfermedad inflamatoria que afecta al oído de los canes. Puede darse en el pabellón auricular, en el oído medio y/o cerca del tímpano, afectando sólo a un oído o a ambos. Además de ser muy incómoda y dolorosa, puede convertirse en crónica, volviendo a presentarse tras haberla tratado anteriormente.
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¿Por qué es tan común en los perros?
La otitis en los perros suele ser común es estos animales debido a que su canal auricular es vertical, a diferencia del humano que es horizontal. Esto ayuda a que desechos y humedad sean retenidos en él facilitando la aparición de infecciones. Existen varias posibles causas y diagnosticar acertadamente es una parte muy importante del tratamiento.
Causas y razas predispuestas
La otitis canina está causada por diferentes tipos de patógenos como parásitos, hongos, levaduras o bacterias. También puede ser ocasionada por alergias, cuerpos extraños, traumatismos o desórdenes hormonales. Si nos limitamos a tratar la infección del oído (los síntomas) no vamos a resolver el problema. Debemos tratar también la causa. Estas son las principales:
- Parásitos: el ácaro del oído, Otodectes. El picor puede llegar a ser muy intenso, ya que algunos perros son hipersensibles a los ácaros.
- Bacterias: algunas como la Malassezia causan la otitis canina. Si ocurren cambios en el canal auditivo debidos a alergias, alteraciones hormonales o humedad, las bacterias pueden multiplicarse y romper las defensas debilitadas del mismo.
- Alergias: la otitis en los perros puede ser el primer síntoma de una alergia. Debilitan el sistema inmune de nuestro perro, favoreciendo la aparición de infecciones secundarias.
- Cuerpos extraños: ramitas o espigas de plantas, incluso pequeñas partículas, pueden entrar en el canal auditivo. Provocan irritación y picor, haciendo que el oído se infecte y se traumatice por el rascado del propio animal.
- Traumatismos: como acabamos de mencionar, el perro puede rascarse hasta dañar su oreja y oído. Este trauma autoinfligido puede exacerbar los problemas ya existentes y causar otitis.
- Desórdenes hormonales: alteraciones en la hormona tiroidea, los glucocorticoides o las hormonas sexuales influyen en la salud de las orejas y la piel en general.
Esta enfermedad puede manifestarse en cualquier perro, pero algunos tienen mayor riesgo de sufrirla:
- Perros con orejas caídas, lo que dificulta la ventilación del canal auditivo (bulldogs, basset hounds, beagles, labradores…).
- Perros con abundante pelaje en el oído (schnauzers, terriers).
- Perros con canales auditivos húmedos (bañados con mucha frecuencia o los que les gusta nadar).
- Perros con canales auditivos estrechos (shar pei).

Síntomas de la otitis en los perros
Es muy importante reconocer los síntomas asociados a la otitis en los perros. Cuanto antes los observemos, antes podremos acudir al veterinario para que nos plantee una solución. La otitis es muy molesta para el animal, causándole dolor y modificando su comportamiento, algo que podremos apreciar con facilidad. También produce algunos síntomas físicos característicos.
- El perro no para de rascarse la oreja o el área adyacente, incluso frota su cabeza contra los muebles o las paredes.
- Cuando se le tocan o acarician las orejas se queja y puede llegar a mostrar agresividad si el dolor es muy pronunciado.
- Mueve la cabeza o la inclina hacia un lado. Se sacude como si tratara de sacar algo de su oído, a veces eliminando secreción con eses movimientos.
- En sus oídos se observa gran cantidad de pus o cera, que pueden ser desde color amarillo claro hasta marrón oscuro, que emite un olor anormal intenso.
- La zona está enrojecida e hinchada, pudiendo presentar costras.
- Pérdida de pelo alrededor de la oreja.
- En casos graves los oídos pueden desprender un olor putrefacto, experimentando el animal pérdida de audición, problemas de equilibrio, y alteraciones locomotoras como caminar en círculos.
Diagnóstico y tratamiento
Ambos son competencia de nuestro veterinario, por lo que no entraremos en detalle. Para obtener un diagnóstico, el veterinario observa el interior del canal auditivo con otoscopio buscando posibles causas físicas de la inflamación. También toma muestras de exudado para observar al microscopio o hacer cultivos bacterianos o fúngicos.
El tratamiento inicial consiste en limpiar el oído y bajar la inflamación mediante la administración de corticoides. Una vez hecho esto se trata el oído con acaricidas, antibióticos o antifúngicos dependiente del agente causante. Si la infección está provocada por un cuerpo extraño, primero se debe eliminar este y luego tratar la otitis provocada. Cuando la otitis es causada por enfermedades como alergias o alteraciones hormonales, es necesario seguir un tratamiento específico para estas.
Se le podrá colocar un collar isabelino para evitar lesiones producidas por el rascado. Si la otitis se detecta y trata cuando solamente ha afectado a la zona externa del oído el pronóstico es bueno. En cambio, cuando afecta al oído medio o interno, el pronóstico es más reservado.
Prevención de la otitis en los perros
¿Por qué enfrentarnos a una enfermedad cuando podemos evitarla? Revisa los oídos de tu perro regularmente para ver si hay secreción excesiva, mal olor o hinchazón. Debemos recordar que en unas orejas normales puede estar presente una ligera acumulación de cera.
La clave para unos oídos sanos es mantenerlos limpios, especialmente si tu perro nada con frecuencia, tiene las orejas colgantes o un historial de otitis recurrentes. La limpieza se efectúa por la parte externa del oído con un algodón humedecido en un líquido limpiador que te puede proporcionar tu veterinario. Él también te indicará la forma correcta de hacerlo. Nunca uses otra sustancia como alcohol o agua oxigenada, ni introduzcas nada en su canal auditivo (bastoncillos).
Cuando termines de pasear a tu perro por el monte o un campo, asegúrate de comprobar que no tenga cuerpos extraños dentro de sus oídos. También se puede recortar el exceso de pelo alrededor de la oreja para permitir una mayor ventilación.