Qué es una zona de calma y por qué todos los perros deberían tener una

Hay momentos en que nuestro perro necesita un respiro. La llegada de invitados a casa, fiestas, ruidos o simplemente cambios en nuestro hogar pueden generar estrés o miedo en nuestro perro. Si creamos un lugar donde nuestro perro pueda acudir ir por sí mismo para desconectar y estar sólo por un tiempo le ayudará a gestionar mucho mejor estas emociones. Vamos a ver qué es una zona de calma y explicarte porqué todos los perros deberían contar con una.
Tabla de contenidos
Qué es una zona de calma
Para hacer una idea de lo que es una zona de calma, recuerda cuando eras un niño. Seguro que hubo momentos en los que querías estar sólo, ya fuera porque en la casa no estabas a gusto, o simplemente porque querías tener algo de privacidad. Entonces es cuando acudías a tu habitación, donde podías disfrutar de un momento de desconexión y paz, donde nadie te molestara.
Esto es exactamente lo que buscamos para nuestro perro. Físicamente, no tiene por qué ser una habitación, aunque si sería lo ideal. Como veremos a continuación, una zona de calma debe reunir una serie de características para que con el tiempo tu perro la vea de este modo y pueda cumplir su función.
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Cómo crear una zona de calma
El primer paso para crear una zona de calma es elegir un lugar adecuado. Como te he comentado anteriormente, lo ideal es elegir una habitación de la casa, pero como esto no siempre es posible podemos elegir cualquier lugar de la casa siempre que cumpla una serie de condiciones:
- No debe ser un lugar de paso: evita situarla en pasillos, cerca de puertas, escaleras o cualquier zona de acceso.
- No debe estar cerca de una fuente de calor o frio: evita ponerla cerca de una calefacción, estufa, chimenea o aire acondicionado.
- No debe estar cerca de dispositivos que emitan sonido: televisiones, equipos de sonido, timbres…etc.
En definitiva, se trata de encontrar un lugar tranquilo de la casa donde nada ni nadie le moleste cuando quiera acudir a ella.
Coloca una camita adaptada a su manera de dormir
Una vez hayas elegido el lugar indicado para situar la zona de calma será el momento de elegir una camita adecuada. La camita ha de adaptarse al tamaño y la forma de dormir de nuestro perro. Los perros tienen diferentes maneras de dormir, estas son algunas de ellas:
- Enroscados: en caso que a tu perro le guste dormir enroscado se recomienda comprar una camita circular u ovalada que le aporte una sensación de abrigo.
- Estirados: para los perros que les gusta dormir con sus patas estiradas lo mejor es comprar una cama rectangular sin bordes.
- Resguardados: en el caso de que a tu perro le guste dormir resguardado se recomienda acostumbrar a tu perro a usar un trasportín y poner su camita en su interior. Esto le dará la sensación de protección que busca.
Cómo conseguir que tu perro use la zona de calma por si mismo
Una vez tengamos lista la zona de calma debemos animar a nuestro perro a usarla. Puede pasar que el simple hecho de haber colocado una cama en un lugar acertado haga que tu perro haga uso de ella sin necesidad de recurrir a nada. Si este no es tu caso y ves que no la utiliza podemos usar varios trucos:
- Deja premios sobre ella: de esta manera aumentará su interés por ir ante la expectativa de poder encontrar algo para comer. Hazlo siempre sin que tu perro te vea.
- Pon sus juguetes favoritos en ella: otra manera de incentivar su uso es dejando en ella sus juguetes favoritos. Si además tu perro siente mucho interés por la comida, podemos usar un juguete rellenable. Esto además que aumentar su interés por la zona de calma hará que pase más tiempo en ella.
No te preocupes si ves que al principio no usa mucho la zona de calma, el objetivo no es que pase todo el tiempo en ella, sino que lo haga en los momentos que busque estar tranquilo sin que nadie le moleste.
Cómo conseguir que tu perro use la zona de calma cuando se lo pedimos
También podemos pedírselo nosotros a través de un comando cuando, por ejemplo, lleguen visitas o cuando vayamos a comer y no queremos que nuestro perro nos moleste. Este comando, se lo enseñamos utilizando la comida como señuelo. Para enseñárselo a tu perro haz lo siguiente:
- Coge un pedacito de su comida favorita y muéstraselo.
- Guíale con la comida hasta la zona de calma y deja la comida sobre su cama (ver imagen)
- Repite este gesto durante varios días hasta que tu perro entienda que el gesto que haces significa ir a su camita.
- Vuelve a repetir el ejercicio durante varios días usando, además del gesto, una orden verbal. Podemos usar la frase “a tu camita”, “a tu sitio” o cualquier otra. Repítelo hasta que finalmente tu perro entienda que esa orden significa que queremos que vaya a su sitio.